Aquí puedes leer y releer mis locuras ;)

Capítulo 14 - NUEVA VIDA

 
 

Carolina estaba muy extrañada por la invitación de Lety. Un día antes le había dicho que estaba internada, y ahora la citaba en la cafetería... ¿no debería estar en cama?
Aldo se ofreció a acompañarla, pero Caro le hizo ver que Lety la había llamado solamente a ella... pero prometió contarle todo lo que hablaran...

Caro llegó primero a la cafetería, y se sorprendió mucho al ver a Lety vistiendo un vestido azul claro, de tela muy ligera. Se veía muy contenta... y saludable, por lo que después de saludarla preguntó:

CAROLINA - Dime la verdad... ¿para qué veniste a este hospital? Porque se nota que estás más sana que nunca.
LETY - Tiene razón. Disculpe que no le dijera la verdad antes, pero quería contarle personalmente. Solo que antes quiero preguntarle algo... ¿usted me considera su amiga?
C - Sí Lety, ya te lo he dicho antes... y me gustaría que me tuvieras confianza...
L - ¿Quedará entre nosotras todo lo que le diga?

Carolina pensó en la promesa que había hecho a Aldo, pero se dio cuenta de que a Lety le importaba mucho que su conversación quedara en secreto... así que asintió.

L - Bueno... pues la verdad es que vine aquí para ver al amor de mi vida...
C - ¿A Fernando? ¿y qué hace él aquí en este hospital?
L - Se lo voy a contar, pero le repito que todo esto debe quedar entre nosotras.
C - Sí, te entiendo... Y no te preocupes que no diré nada...
L - Bueno... todo comenzó hace unos días, cuando iba a cenar con Aldo...

Lety le contó la forma en que encontró a Fernando afuera del bar, que lo llevó ahí malherido... algo de lo que hablaron para aclarar los malentendidos (obviamente sin darle detalles ;)) y cómo habían decidido retomar su relación y vivir juntos.
Carolina la felicitó sinceramente... la había visto llorar y sufrir desde que encontró la famosa carta, y le alegraba verla tan feliz...

C - Oye... pero entonces ¿qué va a pasar con tu trabajo? ¿Vas a seguir conmigo?
L - Pues sí, eso quisiera. Quiero seguir trabajando con usted mientras siga necesitándome. Solo que ahora tendremos que definir un horario, porque no voy a seguir quedándome en el hotel... no puedo dejar solo a Fernando por las noches. Además, así se ahorra el hospedaje...
C - Pues me parece muy bien... ¿te parece si vamos al hotel por tus cosas y seguimos hablando en el camino? Sospecho que mueres de ganas por quedar ya instalada en tu nueva casa, ¿verdad?
L (sonriendo) - La verdad sí... estoy muy feliz por eso. Aunque debo confesarle que hay varias cosas que me preocupan...
C - ¿Qué cosas? Vas a vivir con el amor de tu vida... Si estuviera en tu lugar no permitiría que nada más importara...
L - Pues sí, pero le recuerdo que mi familia es muy tradicionalista... No sé como tomarán mi decisión...
C - Bueno, pues creo que tendrán que aceptar que ya eres una mujer adulta... ¿cuándo piensas hablar con ellos?
L - Pronto... pero tengo que pensar bien cómo decirles. De hecho quería pedirle otro favor... ¿puedo llamarles del hotel? para que vean el mismo número en el identificador de llamadas y no sospechen, jijiji... (risa nerviosa) No me atrevo a contarles todavía...
C - Fíjate que es buena idea. Llámales desde mi habitación cada vez que quieras, al menos hasta que decidas cómo vas a manejar las cosas.

En cuanto llegaron, Lety empacó y llamó a su casa... le contestó Tomás:

T - ¡Qué milagro Lety! qué bueno que llamas, porque acá te han estado buscando...
L - ¿Quién?
T - Ese tal Fernando Mandiola. Te ha llamado varias veces, y dijo que le urgía verte.
L (sonriendo al oír el nombre) - Se dice Mendiola...
T - ¡Ese!
L - Bueno... si vuelve a llamar dile que no se preocupe. Yo en cuanto pueda le marco a su celular para ver qué quiere... seguro es por algo de la oficina.
T - Pues... si es de la oficina a lo mejor quiere decirte lo mismo que me dijeron a mí en la última junta... que el documento que dejaste no les sirve para que recuperen Conceptos.
L - Está bien Tomás, yo lo llamo e investigo qué pasa... ¿Podrías pasarme a mi mamá?
T - Creo que mejor te paso a tu papá, que ya me está jalando el teléfono...

Lety habló un momento con sus papás, que estaban preocupados porque no habían logrado encontrarla en su habitación los últimos días... los tranquilizó contándoles que tuvieron mucho trabajo, y quedó de llamar al día siguiente.
Cuando colgó, fue a buscar a Carolina para avisarle que estaba lista y le preguntó si quería acompañarla a su casa, ya que Fernando quería saludarla. Caro aceptó, así que salieron juntas.

Las luces de la casa estaban apagadas, aunque se distinguía un foco encendido al fondo... Lety fue directo hacia esa luz, gritando...

L - ¡Amor, ya llegué!
F - ¡Al fin! tardaste demasiado...
E (levantándose de una silla junto a la puerta) - Bueno... ahora sí puedo dejarlos. Buenas noches...
L (apenada) - Martita, perdón... no creí tardar tanto. Es que Doña Carolina sugirió que fuera al hotel por mi maleta y nos tardamos allá...

Carolina se había quedado junto a la puerta. Estaba sorprendida al ver el cambio de Fernando. A pesar de los golpes, su rostro se veía relajado y feliz... Nada que ver con el hombre estresado que ella conocía desde hace años; sin duda estar con Lety le hacía mucho bien.

L - Por cierto, quiero presentarlas... Doña Carolina es mi jefa... y Martha es enfermera y una buena amiga que va a cuidar de Fernando...
(al mismo tiempo) - ¡Mucho gusto!

Lety fue a acompañar a Martha a la puerta, para dejar que Fer y Caro hablaran un rato...

F - ¡Caro! qué gusto me da verte... Gracias por cuidar de mi Lety...
C - Fernandito... si no fuera por los moretes no creería lo que me contó Lety... te ves tan diferente...
F - Sí Caro, es que soy un hombre nuevo. Renací hace unos días cuando Lety me perdonó...
C - Me da mucho gusto saberlo. Pero... ¿cómo es que decidiste venir a buscarla? nadie sabía que estaba aquí conmigo...
F - Fue el destino Caro... Yo vine para acá huyendo de mi familia, de Conceptos... de todo. Agarré carretera y cuando me di cuenta estaba llegando aquí... Pero quería morirme y por eso...

C (interrumpiéndolo) - Sí... Lety ya me contó lo del pleito en el bar y todo lo que pasó después...
F - ¿Todo?
C - Eso creo... Pero yo quisiera que tú me cuentes... ¿cómo fue que cancelaste el compromiso con Marcia?

Hasta ese momento Fernando había estado sonriente, pero al oír ese nombre se puso muy serio...

F - Ella lo decidió... después de que Lety le contó lo que hubo entre nosotros.
C - Ah caray... ahora entiendo porqué estaba tan enojada cuando llamó para avisarme...
F - Qué bueno que tocaste el tema, Caro... tengo que pedirte un favor inmenso...
C - Dime...
F - Por lo que más quieras, no vayas a decirle a ella ni a nadie que estoy aquí... y mucho menos que Lety está conmigo, por favor.
C - ¿Y eso? ¿no quieres que sepan que ahora estás feliz?
F - Entiéndeme Caro... hasta hace unos días todos esperaban que me casara con Marcia, y no creo que les haga muy felices que ahora esté con Lety... especialmente porque creen que ella les robó su empresa
C (sorprendida) - ¿¡QUÉ?!
F (apenado) - ¿Lety no te ha contado lo que hicimos en Conceptos?
C - Pues me contó lo de FilmoImagen y los balances... ¿pero cómo es eso de que se robó la empresa?

Fernando le contó lo que habían dicho los abogados, y estaba terminando cuando volvió Lety...

L - Doña Carolina, ¿quiere que le traiga aquí la cena? Martita la dejó preparada en la cocina...
C - Sí, pero yo te ayudo...

Fueron a la cocina por los platos, y se pasaron el resto de la velada bromeando...
Al despedirse, Caro les dijo:

C - Díganme si necesitan ayuda para cualquier cosa... Desde hoy cuentan conmigo incondicionalmente...
F - Gracias Caro... todavía no sabemos bien qué haremos respecto a Conceptos porque necesitamos consultar a un abogado, pero ya te avisaremos...
L - Muchas gracias por todo Doña Carolina... tenía razón mi papá: le hace honor a su apellido... es un ángel...
C - Ni lo digas Lety, yo feliz de ayudar a mis amigos... Oye, por cierto ¿mañana vas a trabajar?
L - Sí... Martha quedó de venir a las 9 de la mañana, y en cuanto ella llegue me iré al hotel...
C - Perfecto, porque te voy a llevar de compras... Me urge que tengas un celular.
L - ¿Celular?
C - Pues sí... ya no voy a tenerte en el cuarto de al lado y así podré localizarte... y de paso, vas a poder mantenerte en contacto con Fernando, por cualquier cosa...
F - Caro, Caro... tú siempre piensas en todo...
C (despidiéndose) - Ese es mi trabajo Fer.

Lety la acompañó a la puerta, y al volver a la habitación Fernando dijo:

- ¡Al fin solos! Amor... ven a acostarte junto a mí...
L - Bueno, pero no voy a acercarme mucho para no lastimarte...
F - No te preocupes... el doctor me dio una idea... pon una almohada junto a mí...
L (haciendo lo que él decía) - ¿Y esto para qué es?
F - Para proteger las costillas y que pueda abrazarte...

Lety apagó la luz, se acostó junto a él y le dio un largo beso... Después de eso, se durmieron abrazados.

 

 

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