Fernando está peleando contra un grupo de gorilas en un bar. En realidad esos tipos no son tan malos, pero Fer no se cansó de provocarlos hasta que consiguió que lo golpearan. Y es que él ya no tiene ánimos de vivir... No sin su Lety.
Esa noche Aldo volverá a reunirse con su papá después de mucho tiempo, y Lety va a acompañarlo... Quedaron de verlo en un restaurant muy elegante, así que se dirigen para allá...
El personal del bar saca a Fernando en calidad de bulto. Está todo moreteado y lleno de sangre, y queda desmayado en el piso. En eso suena su celular y el barman contesta:
BARMAN - Bueno
MARCIA - ¿Quién habla? ¿no es el teléfono de Fernando Mendiola?
B - Sí, sí es, pero él no puede atender en estos momentos. Me temo que se encuentra muy mal... se peleó con unos tipos aquí en el bar y en este momento está desmayado.
M - Por favor, dígame dónde lo encuentro, voy por él... Yo acabo de llegar a Acapulco para llevármelo de regreso a México...
Entonces el barman le da los datos y cuelga. Luego dice a sus compañeros que ya vienen por él, así que será mejor volver al trabajo... y lo dejan ahí tirado.
En ese momento Lety y Aldo llegaban al restaurant, que estaba al lado del bar. Don Fausto iba llegando también, y se dirige directamente a la entrada del restaurant, mientras que Lety no puede evitar caminar hacia ese bulto humano, que está tirado dándoles la espalda... No puede explicar el porqué, pero su corazón le dijo que se acercara...
ALDO - Lety, ven acá... No lo toques, está borracho y no sabemos si es peligroso...
LETY - ¿Pero por qué dices eso? Este pobre hombre está aquí abandonado... tenemos que ayudarlo...
FAUSTO - Muchachos, vamos a entrar de una vez... No tengo todo el día para esperarlos...
A - ¿Ves Lety? mi papá se está desesperando, será mejor ir con él...
L - Ve tú... después de todo es tu padre y tienen mucho de qué hablar. Pero déjame que primero investigue si puedo hacer algo por él... se ve tan solo...
Aldo ve la cara de enojo de su papá y decide entrar, y dice a Lety que no tarde... que la van a esperar en la mesa.
Lety dice que sí mientras se inclina junto al hombre tirado. En realidad no está pensando... su corazón es quien le dice lo que debe hacer, y siente que no puede alejarse.
En ese momento, Fernando comienza a reaccionar y mueve la cabeza, y lo primero que ve es el rostro de su amada Lety... Tiene la boca muy hinchada, pero logra decir:
- ¿Ya me morí? yo creo que sí porque estoy viendo un ángel...
Lety se impresiona mucho al ver su cara (esa cara que ella tanto ama) llena de golpes y sangre, y solo puede decir:
- Don Fernando, ¿qué hace aquí? ¿Qué le hicieron?