Lety despertó al sentir los primeros rayos de sol entrando por la ventana. Sonrió al ver que su mano seguía unida a la de Fernando y se incorporó para verlo dormir...
Estaba sonriente, como soñando algo lindo, y entonces él empezó a murmurar algo: "Lety, mi Lety... te amo".
Lety se emocionó mucho al escucharlo y no resistió las ganas de besarlo, así que acercó sus labios a los de él, que despertó al sentirla cerca y correspondió a la caricia...
Cuando por fin se separaron, él murmuró:
- Qué hermosa manera de despertar... gracias amor.
LETY (sonriendo) - No aguanté las ganas de besarte cuando te oí...
FERNANDO - ¿Por qué, qué dije?
L - Yo creo que soñabas conmigo, porque dijiste...
F (acariciándole la mejilla) - ¿Dije que te amo? porque llevo mucho tiempo soñando contigo, y en mis sueños siempre te lo digo...
L - Sí... lo dijiste. Y me encantó oírlo...
F (jalándola hacia él) - Pues si vas a besarme cada vez que diga que te amo, entonces no vas a despegarte nunca de mí... te amo, te amo, te amooooooooooooooooooo !!!
L - No grites, que va a venir la enfermera a regañarnos...
F - Está bien, pero bésame...
Volvieron a besarse, y esta vez fue un beso largo, lleno de deseo, pasión y ternura... todo a la vez. Sus manos jugueteaban con el cabello del otro, y por un momento sintieron que estaban dentro de sus respectivos sueños, amándose.
No supieron cuanto tiempo permanecieron así, pero fueron interrumpidos por un par de golpes en la puerta...
DOCTOR - No quisiera interrumpirlos, pero tengo que revisar a Fernando...
F - ¡Doctor Valencia! ¿Qué tal amaneció hoy?
D - Pues no tan bien acompañado como ustedes, pero bien...
El doctor se acercó para cortar el vendaje y revisar las heridas... y por primera vez Lety pudo ver la cantidad de golpes que había recibido su amado. Su pecho estaba totalmente amoratado y lleno de cicatrices, y él se quejaba cada vez que el médico lo tocaba.
D - Bueno... es lógico que le duela porque son golpes muy recientes, pero está evolucionando muy bien. Yo creo que mañana ya podrá irse a casa...
F - ¿¡Mañana?!
L - ¿A casa?
D - ¡Cierto! olvidé que ustedes vienen de México... Bueno, pues les recomiendo que busquen un lugar dónde alojarse, porque no es muy conveniente que viaje... Debe estar en reposo al menos por un mes...
F (gritando) - ¡UN MES!
D - Sí... ya hicimos todo lo necesario para cerrar las heridas, para este tipo de lesiones lo mejor es que se mantenga inmóvil para que el organismo colabore y se recupere por sí mismo...
F (todavía impresionado) - Pero... ¿tengo que estar inmóvil TODO UN MES?
L (tratando de tranquilizarlo) - Calme calme... hay que escuchar las instrucciones del doctor...
F - ¿Cómo quieres que me calme? Lety, tú me conoces... me voy a volver loco sin poder moverme...
D - Bueno... hay organismos que se recuperan más rápido. Con un poco de suerte podrá empezar la rehabilitación en... digamos tres semanas...
F - ¡Eso también es mucho tiempo!
L - Fernando... no grites. El doctor no te dijo que fueras a pelear a ese bar, ¿verdad?
F (poniendo cara de niño regañado) - Tienes razón. Discúlpeme doctor.
L - Además... el doctor dijo algo que me preocupa más. Si sales mañana, tenemos que buscar un lugar donde alojarte... no creo que sea muy cómodo que te quedes en el hotel conmigo, y creo que a Doña Carolina no le va a gustar porque es amiga de...
F (interrumpiéndola) - Sí, ya sé... Además, ya te dije que prefiero que renuncies a ese trabajo. Por eso que tú dices, y además porque quiero tenerte todo el tiempo conmigo...
Lety iba a decir algo, pero el doctor habló antes:
- Fernando, le advierto que ese sería un trabajo demasiado pesado para su novia. Usted va a necesitar de cuidados profesionales, y yo recomendaría que contratara una enfermera profesional para atenderlo, aunque no sé si pueda financiarla, porque en ese caso...
F - No... ese no es el problema...
D - Bueno... pues si me permite opinar, yo sugiero que alquile una casa o departamento, de preferencia en planta baja. Aquí es muy común que se renten por semanas, y así tendría un espacio más adecuado para el momento de la rehabilitación...
F (tomándola de la mano) - ¿Qué opinas Lety? ¿Buscamos una casa?
D - Bueno... yo los dejo para que discutan sobre el tema. Volveré más tarde para organizar su traslado. Y disculpen que los obligue a decidir tan rápido, pero estamos en temporada alta y necesitamos desocupar las camas rápido. Como les dije antes, aquí ya hicimos todo lo que debíamos hacer. Y créanme que no me gusta hacerlo, pero son políticas del hospital.
El doctor salió y ambos se quedaron callados por un minuto, hasta que Fernando volvió a preguntar...
- Lety... sé que primero hay que buscar la casa, pero ¿te irías a vivir conmigo?