Lety se bajó de la cama para poder ver de frente a Fernando, y estaba acercándose para besarlo cuando...
ENFERMERA MARTHA (abriendo la puerta) - ¿Se puede?
LETY - ¡Señorita Martha! Qué gusto verla de regreso...
FERNANDO - Sí, es un placer... no sabe el sargento gruñón que tuvimos vigilándonos anoche...
E (aguantando la risa) - Sí... mi compañera es demasiado estricta con las visitas. Me parece que no le gustan mucho...
F - Bueno... pero usted es más comprensiva, por eso me cae bien...
E - Me alegra oír eso, porque Pablo me dijo que hablara con ustedes...
L - ¿Pablo?
E - Perdón... el doctor Valencia. A veces olvido que así debo llamarlo aquí...
Al ver la cara de sorpresa de ambos, les aclaró...
E - Bueno, es que no hemos platicado tanto... El doctor Valencia es mi sobrino, y no se imaginan lo orgullosa que me siento de él cada vez que me toca atender a sus pacientes.
F - Me alegra ver que la simpatía les viene de familia...
E - Gracias señor Mendiola. En realidad hoy tengo el día libre, pero ustedes dos nos simpatizan mucho, y como sabemos que no son de aquí hemos decidido ayudarles para que consigan un lugar para quedarse y que pueda recuperarse pronto.
F - Por favor dígame Fernando... ¿En qué pueden ayudarnos? el doctor recomendó que buscáramos una casa que se rentara por semanas, para que pudiera seguir en reposo...
E - Sí... justamente a eso venía. Yo tengo los datos de una inmobiliaria que rentan casas así... Si gustan podemos llamar de inmediato. ¡Pablo me dijo que mañana lo dan de alta!
L - Pero aquí no hay teléfono...
E - Hay uno en la estación de enfermeras. Podemos hablar desde ahí...
F (pensativo) - Por cierto Lety... me parece que hoy no vas a poder trabajar. Ni modo que pongamos a Martita a hacer todo el trabajo...
L - Sí... yo estaba pensando lo mismo. Creo que será mejor que llame a Doña Carolina... sólo me falta pensar qué voy a decirle, por si acaso se comunica con alguien de Conceptos...
F - ¿Tienes mi celular? para la llames de ahí...
L - La última vez que lo vi estaba en la bolsa de tu saco, así que debe estar en la cajuela de tu carro... pero creo que mejor busco un teléfono público para que no identifique el número...
F - Como siempre, tú piensas en todo amor... eso será mejor hasta que podamos platicar con ella...
L - Bueno... entonces no me tardo.
Lety bajó y llamó al celular de Carolina. Le explicó que por la noche tuvo un pequeño malestar y que estaba en el hospital... que se quedaría ahí un par de días en observación, pero que no se preocupara...
Ella odiaba la idea de mentirle, pero después de todo lo que le había dicho Fernando sería mejor que le contara todo personalmente... Además, algo le dijo que debía mencionar el hospital, por si alguien se había dado cuenta a donde había ido por la noche.
Cuando recibió la llamada, Carolina estaba con Aldo. Él le preguntó quién le había llamado, y ella le contó lo que le pasaba a Lety...
ALDO - Mira... y justo iba a preguntarte por ella, porque casualmente la vi entrando al hospital...
CAROLINA - ¿Casualmente? ¿Tú que hacías cerca de un hospital?
A - Iba de paso... quería... comprar las provisiones para hoy, y el mercado queda por ahí.
Eso era mentira, pero Caro no conocía bien Acapulco y le creyó...
Mientras tanto, Martha había hablado a la inmobiliaria y ya tenían varias opciones de casas en renta. Tan solo debían elegir la más adecuada... por lo tanto, Lety salió con ella a visitarlas.
Regresaron unas horas después. Habían encontrado el lugar ideal: una casita de una sola planta (eso era importante porque Fernando no podría subir escalones para no hacer esfuerzos) y con una recámara amplia y acogedora...
También aprovecharon para comprar ropa. Martha le hizo ver a Lety que la que llevaba era muy gruesa e incómoda, así que compró algunos pantalones y vestidos ligeros... por su parte, Fernando había llegado sin maleta y sus únicas prendas (las que llevaba puestas) estaban rotas y llenas de sangre...
Fernando recibió feliz todas las novedades, y esa noche de nuevo durmió tomado de la mano de Lety.
Al día siguiente sus nuevos amigos los acompañaron a la casita, que quedaba muy cerca del hospital. Pablo dijo que iría a visitarlo a la salida de sus turnos, Martha se ofreció a cuidarlo por el día, ya que pensaba pedir algunos días de vacaciones que le debían... y claro, por las noches Lety estaría ahí... Todos estaban felices por la solución que habían encontrado.
Ya que se habían instalado, decidieron empezar a arreglar todos los asuntos pendientes, así que Lety llamó a Carolina para pedirle que la viera en la cafetería del hospital... Pensaba hablar con ella y, dependiendo de su reacción, decidiría si la llevaba a la casita para que hablara también con Fernando...