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Capítulo 15 - CAMBIO DE PLANES

 
 

Llegó un nuevo día y todo seguía igual en Conceptos... la tensión flotaba en el ambiente...
Como de costumbre, las del cuartel hablaban en su "sala de juntas" sobre lo que ellas creían que pasaba:

PAULA MARÍA - Entonces qué... ¿lograron investigar algo con sus jefes?
SARA - Huy no... Don Omar se ve preocupado... creo que ni él sabe donde andará Don Fernando.
MARTHA - Pues ya saben que mi jefe López nunca se entera de nada..
LOLA - Y yo nunca acabo, nunca acabo... Doña Marcia se la ha pasado encerrada y apenas y me habla, yo creo que le cayó mal el viaje del otro día.

Y ese día era igual... Marcia llegó y se encerró en su oficina. Estaba sentada frente a la computadora, aunque no hacía otra cosa que ver la fotografía de Fernando y pensar...
Días atrás, ella había volado a buscarlo en Acapulco, con la esperanza de demostrarle el amor que todavía le tenía... pero él había desaparecido misteriosamente del sitio donde se suponía que lo habían herido... y ella había regresado a México con las manos vacías.
Esa noche, al volver a su casa, ella comprendió al fin que lo había perdido... él por fin estaba libre del compromiso que los había unido y seguramente había aprovechado para irse a celebrarlo.
O tal vez no... Tal vez se había ido a buscar a Leticia, que también estaba desaparecida...
La puerta se abrió, interrumpiendo sus pensamientos...

DOÑA TERESITA (entrando) - Hija... ¿cómo te sientes hoy?
MARCIA - Creo que mejor... aunque todavía duele... (señalando su corazón)
DT - Me imagino... pero piensa que fue lo mejor. Si ahora Fernando fue capaz de engañarte con esa... con esa mujer... no quiero ni pensar lo que hubiera hecho después que estuvieran casados...
M (llorando) - ¡Es que él la ama! ¿puedes creerlo? Me lo dijo cuando le mostré la bolsa que ella me dejó... Por eso estaba como loco antes de irse... no soportaba la idea de que ella lo hubiera dejado, a pesar de que lo traicionó...
DT - Cálmate hija, yo de verdad no lo creo... Me parece que te lo dijo para hacerte enojar y que cancelaras la boda... Y ya ves, lo consiguió.
M - No Teresita... yo lo conozco. Si tú hubieras visto su mirada cuando decía su nombre... Y eso me da miedo, ¿qué tal si cometió una locura? no aparece y su celular está apagado. Y con lo que estaba tomando, lo creo capaz de haberse metido al mar y ahogarse...
DT - No lo creo hija... mi corazón dice que él está bien. Aunque no lo creas... y aunque él tampoco lo crea... yo siempre siento en mi corazón cuando él está mal... ¿por qué crees que te pedí que viajaras a buscarlo a Acapulco?
M - Y entonces, ¿qué te dice tu corazón?
DT - Que él está tranquilo... no sé donde, pero siento que está bien...

En Acapulco ya brillaba el sol intensamente, pero Fernando apenas estaban despertando... y lo primero que vio fue la dulce carita de Lety a su lado. Intentó enderezarse para besarla, pero ella despertó y lo miró...

LETY (bostezando) - Hola... ¿lograste descansar?
FERNANDO - Sí Lety... hoy pasé la mejor noche de mi vida, teniéndote aquí a mi lado...
L - Yo también dormí muy bien. Me sentí tan segura entre tus brazos...
F - Así quiero que te sientas toda la vida mi Lety... ¿puedo darte un beso?
L - Todos los que quieras mi amor...

Tomás estaba afuera de la casa de los Padilla. Quería saber si Lety había vuelto a llamar, y no podía esperar más, así que tocó la puerta.

DOÑA JULIETA (abriendo la puerta) - Tomasito, buenos días. ¿Qué haces aquí tan temprano?
TOMÁS (entrando) - Es que ya no podía esperar más... quería preguntarles si Lety volvió a llamar.
DJ - No, la niña dijo que llamaba hoy... pero no dijo la hora.
T - Es que ayer le comenté que Fernando Mandiola le había estado llamando, y ella dijo que le hablaría al celular... y pues quiero saber que pasó. A ver si él la convence de venir a hablar con el abogado o si se les ocurre otra cosa...
DJ - Entonces no te preocupes. Seguramente llamará en cuanto lo localice... Mejor siéntate para que te sirva tu desayuno
T - Que linda Doña Julieta, muchas gracias.

En ese momento, Lety recordó la llamada que había hecho a su casa el día anterior...
L - Fernando... anoche olvidé por completo que tenía que contarte algo importante...
F - ¿Qué pasa?
L - Pues que ayer hablé a mi casa, y Tomás dijo que me estabas buscando.
F - Sí, ya te lo había dicho... Estaba desesperado por encontrarte...
L - ¿Pero era solo por eso? porque él me contó que hay problemas con la carta poder que yo dejé...
F (golpeándose la frente) - ¡Tienes razón! ¡no te dije eso! es que te siento cerca y se me olvidan todos los problemas...
L (preocupada) - ¿Problemas?
F - Sí Lety. Ya te dije que el abogado de mi papá dijo que tu carta no sirve para que él recupere el control de Conceptos, pero lo peor es que...
L - ¿Hay algo peor?
F - Sí... como tus abogados se presentaron en Conceptos, ya investigaron y al parecer el proceso de embargo siguió su curso...
L - ¡Qué! ¿Pero cómo pudiste olvidar algo así? eso es gravísimo...
F - Ya te dije que...
L (interrumpiéndolo) - Sí... a mí también se me olvida todo cuando te veo, pero esto es demasiado importante... ¡tu familia debe pensar que quiero quedarme con Conceptos!
F (poniéndose triste) - Pues de hecho... el idiota de Ariel dijo algo así en la última junta... Ahora él piensa la misma estupidez que antes pensábamos Omar y yo...
L - Sí... entiendo que Don Ariel piense eso de mí, él siempre ha creído lo peor de mí... Pero no me recuerdes lo que planeaste con tu amigo porque me voy a enojar... Quedamos en dejar eso atrás.
F - Es que yo me siento mal cada vez que lo recuerdo...
L - Yo también, pero ahora tenemos que pensar en cómo vamos a solucionar esto... ¡tendrías que habérmelo contado desde el primer momento!
F - Sí, tienes razón... ¿y ahora qué hacemos?
L - Pues... yo quedé de llamar hoy a mi casa. Doña Carolina me ofreció que llame desde su habitación. Puedo decirle a Tomás que ya hablamos...
F (asustado) - ¿¡Vas a contarle que estás conmigo?!
L - Claro que no... no quiero causarles un infarto a mis papás... Le voy a decir que te llamé al celular y me contaste todo...
F - Buena idea... solo que entonces tendré que volver a encenderlo. Adiós a la tranquilidad...
L (siguiendo con su idea) - Le pediré que me comunique con los abogados, y entonces ya veremos qué es lo que haremos después...
F - ¿Estás segura de que quieres que ese par siga representándote? Yo los sentí demasiado abrumados con esto...
L - Bueno... pues eso también lo hablaré con ellos. Hoy mismo haré eso, y tú te llamarás a tu papá.
F (gritando) ¿¡¿¡ QUÉEEEEE ?!?! ¿Quieres que me siga insultando?
L - Al contrario... quiero que le avises que yo me comuniqué contigo y que necesitas sus instrucciones...
F - Seguramente va a preguntarme dónde estoy... o me va a ordenar que regrese...
L - Pues ve pensando qué vas a decirle. Necesitamos saber todo lo que pasa en Conceptos para ponernos a trabajar...
F - Sí Lety, le llamaré y le diré que tú estás dispuesta a cooperar en todo, pero que no puedes presentarte allá... Tenemos que encontrar una forma de evitarlo.
L - Bien. Ahora voy a bañarme y prepararme mientras llega Martita. No sé que tanto trabajo tendré con el evento, y tengo que hacer las llamadas... será mejor que me apresure.

Mientras estaba solo, Fernando pensaba en lo que diría a su padre y se le ocurrió que Lety debería hablar directamente con... ¿cómo se llamaba el abogado? bueno... con él, para que encontraran la manera de parar el embargo y que Lety pudiera estar tranquila. Ya no quería que ella se angustiara más por sus estupideces...
En ese momento vio que se abría la puerta del baño y no pudo pensar más... Lety estaba saliendo, envuelta solo en una toalla, y llevaba otra en la cabeza...

F - Wowwwww, te ves hermosa...
L (sonriendo) - Gracias... creo que me ves con ojos de amor...
F - Ven conmigo, acércate...

Lety caminó hacia él y se acercó a besarlo. Fernando quiso acariciarle el cuello, pero su mano se enredó en la toalla de la cabeza provocando que cayera junto con una cascada de rizos oscuros y húmedos...
Fernando tomó uno entre sus manos y dijo:

- Tienes un cabello precioso... ¿por qué siempre lo aprisionas en esa trenza?
L (sonriendo) - No sé... casi toda mi vida me he peinado así...
F - Pues sería bueno que lo dejaras libre de vez en cuando... te ves bellísima así...
L - ¿Tú crees? Pues si quieres... cuando esté aquí en casa lo usaré así...
F (hablándole al oído) - Me encanta la idea...

Fernando le dio un beso intenso y lleno de amor, y por primera vez desde que se reencontraron lamentó no poder moverse... Viéndola así, casi desnuda junto a él, recordó lo mucho que la deseaba...
Lety de pronto recordó que tenía que apresurarse, así que corrió a buscar algo de ropa y luego se encerró en el baño para cambiarse. A Fernando le causó gracia que ella todavía se apenara ante él y murmuró...

- Lety... mi niña... mi amor...

 

 

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