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Capítulo 17 - LA PROPUESTA

 
 

Fer y Lety permanecieron abrazados un buen rato, hasta que llegó Martha llevándoles una charola con la comida, que comieron viéndose a los ojos y tomándose de la mano.
Después, Lety se fue de regreso a su trabajo y Fernando le pidió a Martha que revisara si estaba su laptop en la cajuela del auto.
La enfermera fue a buscarla y mientras tanto Fernando se quedó pensando en las vueltas que había dado su vida en los últimos días...

FER (pensando en voz alta) - Si alguien me hubiera dicho que mi vida iba a cambiar tanto, no lo hubiera creído... Hace solo unos días sentía que no tenía sentido seguir vivo, y ahora tengo a Lety a mi lado y vamos a trabajar juntos para rescatar Conceptos... ¡Dios!, si me hubieras dicho que tenía que estar al borde de la muerte para merecerme esto ¡hubiera dejado que me golpearan desde hace mucho tiempo!

Fernando comenzó a reírse ante sus ideas, lo que provocó que de nuevo le dolieran las costillas...

F (volteando al cielo) - ¡AAAAAAAAAAAAAAAAUCH! ¿Por qué me recuerdas la parte mala de la golpiza?

Martha entró en esos momentos y corrió a ver porqué gritaba... Él la tranquilizó diciéndole que no había sido nada y le pidió la laptop.
Revisó que la pila estuviera cargada y la encendió para revisar los documentos que tenía archivados... afortunadamente había respaldado los balances que había hecho Lety y otros informes, y quería tener la información fresca para cuando llegara el abogado.
Estaba muy entretenido con eso cuando sonó el teléfono...

F - ¿Quién será? (descolgando) Bueno...
LETY - ¡Hola amor! Llamo para saber si tienes ánimos para salir un rato...
F - ¿Salir? pero cómo... se supone que no puedo moverme...
L - Acabo de hablar con el doctor Valencia y me dijo que podemos usar una silla de ruedas para que te desplaces. Qué dices, ¿te animas?
F (emocionado) - Yo contigo voy al fin del mundo... ¿pero puedes acompañarme?
L - Sí... resulta que Caro me dio la tarde libre, y se me ocurrió llamar al doctor para ver qué posibilidades había de que tú pudieras moverte... Me siento mal de que estés encerrado mientras el clima acá afuera está tan lindo...
F - Pues entonces sólo tenemos que conseguir la silla...
L - Por eso no te preocupes... me imaginé que aceptarías y le pedí al doctor que te la mandara. Lo bueno es que la clínica queda cerca de casa...

En ese momento tocaron la puerta y llegó una enfermera (la gruñona que atendió a Fernando en su primera noche del hospital) empujando la silla. Martha la invitó a pasar, pero la enfermera no aceptó y se fue refunfuñando porque la hubieran hecho salir...
Martha la llevó a la habitación para enseñársela a Fernando, que gritó emocionado al teléfono:

F - ¡Ya llegó mi carruaje!
L - Que bien... entonces en un ratito más voy por ti... Por favor pide a Martita que te ayude a sentarte para que estés cómodo.
F - Claro que sí... no te tardes...

Lety tardó una media hora en llegar a casa, y para entonces Fernando ya intentaba moverse solo en la silla, a pesar de que Martha le había dicho que era mucho esfuerzo... Él estaba feliz de poder moverse y salir, y se fueron los dos a un parque cercano, donde estuvieron haciendo planes para cuando volvieran a la ciudad de México...

F - Ya verás Lety... te va a encantar vivir en mi casa.
L - Sí... tu casa es muy linda. Pero para eso todavía falta mucho tiempo...
F - No tanto... en un par de semanas inicio la rehabilitación, y tu trabajo termina en un mes... yo creo que para entonces ya estoy recuperado y nos podemos regresar, ¿no?
L - Pues sí... pero no porque volvamos a México voy a irme a vivir contigo.
F (haciendo puchero) - ¿No quieres?
L - Sí, pero ya sabes cómo es mi papá. No le va a gustar la idea de que su niña se vaya a vivir con un hombre sin...

Fernando captó lo que Lety quería decirle y terminó la frase:

F - ¿sin casarse?
L - Sí... yo creo que me mataría... o peor, ¡se muere él!
F - Bueno... pues eso podemos resolverlo fácilmente.
L - ¿Cómo?
F - ¡Pues casándonos ahora mismo! Tu papá no puede negarse a que vivas con tu esposo, ¿no?
L (sorprendida) - Fernando... no bromees con eso...
F - No bromeo mi amor... Quiero tenerte a mi lado por el resto de mi vida, ¿qué dices... me aceptas?

 

 

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