Capítulo 18 – RESPUESTA

Lety se impresionó mucho al escuchar las palabras de Fernando. Tanto que se le hizo un nudo en la garganta y no pudo hablar... tan solo empezaron a brotar las lágrimas de sus ojos...
Ella se alejó unos pasos para tratar de calmarse, y entonces Fernando habló:

FERNANDO (preocupado) - Lety... ¿qué pasa? ¿por qué no me respondes? ¿sigues creyendo que es broma? porque te aseguro que no lo es...

Ella tragó saliva, volvió al lado de Fernando y le dijo con voz temblorosa:

LETY - No Fernando, no es eso... yo siento que tus palabras son sinceras, pero yo... (empezando a llorar de nuevo) yo nunca pensé que alguien pudiera desear casarse conmigo... no sé qué debo hacer o cómo responderte...
F (tomándola de la mano) - Eso es fácil... tan solo dime que sí.
L (aún llorando) - ¿Estás seguro? ¿de verdad quieres casarte conmigo?

Fernando la abrazó de la cintura y la jaló hacia él, haciendo que quedara sentada en sus piernas... Entonces la vio a los ojos y respondió:

F - Estoy muy seguro. Tal vez piensas que es una locura, pero esta decisión es la más seria que he tomado en mi vida... Te amo y por eso quiero que seas mi esposa y que pasemos juntos el resto de nuestras vidas... ¿acaso tú no sientes lo mismo?
L (sonriéndole) - ¡Claro que sí! Te amo desde el día en que te conocí... pero aún no puedo creer que tú... ¡que el hombre más divino del mundo quiera que sea su esposa!
F - ¿Entonces? ¿eso fue un sí?
L (abrazándolo) - ¡SÍ!

Se dieron un largo beso, que tal vez hubiera sido eterno si no hubiera llegado Martita, que quería ver si su paciente estaba bien...
Lety quiso levantarse al ver a la enfermera, pero Fer la abrazó más fuerte y no la dejó... y Martita estaba a punto de regañar a Fernando cuando vio que tenía a su novia en sus piernas, ya que se suponía que no debía hacer esfuerzos... pero notó el brillo en sus ojos y mejor preguntó:

ENFERMERA - Cuéntenme par de tortolitos, ¿qué está pasando?
F (emocionado) - ¡Pasa que me caso Martita! No... mejor dicho, ¡nos casamos!
E (sorprendida) - Ay caramba... esa es una muy buena noticia. ¿Y para cuándo va a ser?

Fernando se quedó viendo a Lety, le dio un pequeño beso y luego dijo:

F - Si por mí fuera iría en este mismo momento al Registro Civil... No quiero que mi Lety se arrepienta...
L (acariciándole la mejilla) - No amor, no me voy a arrepentir... Yo también quisiera casarme contigo cuanto antes...
E - Pues... si lo dicen en serio yo puedo acompañarlos, pero mañana porque hoy ya debe haberse ido el juez.

Lety se sorprendió ante la idea y respondió riendo:

L - Ay Martita... Fer está bromeando. Los dos queremos estar juntos, pero tenemos que planear muy bien todo...
F (poniéndose serio) - No, no estoy bromeando. Quiero que seas mi esposa ¡YA! Así mi suegro no va a poder separarme de ti...
L (dándole un beso) - Mi papá está muy lejos ahora y no nos va a separar. Pero yo quisiera que él y mi mami estuvieran presentes...
F - A mí también me encantaría, pero creo que tendríamos que explicarles demasiadas cosas, ¿no?
L - Sí, y no creo que les guste saber que me enamoré de ti cuando era tu asistente... sobre todo a mi papá...
F - Por eso lo digo. A mí me encantaría que nos casáramos en una iglesia muy linda y rodeados por nuestras familias... pero creo que eso tendrá que esperar a que hayamos resuelto todos los problemas de FilmoImagen y Conceptos.
L (mirándolo ilusionada) - A mí también me gustaría eso... Sería lindo tener a la gente que nos quiere como testigos cuando nos casemos.
F - Pues ahí estarán todos... la familia, los amigos, los empleados de Conceptos... Te prometo que te daré la boda más linda e inolvidable... pero quiero que seas mi esposa cuanto antes...
E - Ya me enredaste... ¿se quieren casar pronto o no?

Lety estaba emocionada con las palabras de Fernando, así que respondió decidida:

L - Sí... queremos casarnos. Fernando tiene razón: cuando hagamos la boda en la iglesia invitaremos a todo mundo, pero en la boda civil solo estaremos nosotros...
F - Bueno... nosotros y los testigos. Martita, ¿cree que sí pueda arreglarse todo?
E - Pues yo creo que sí. Mañana a primera hora verifico si se necesita cita... hasta donde sé, solo tenemos que presentarnos ante el juez y llevar sus documentos.
F - Perfecto... entonces está decidido: ¡nos casamos mañana!
L (viendo a Fer) - Oye pero... ¿quiénes serán nuestros testigos?
E - Pues si ustedes quieren... podemos ser Pablo y yo...
F - ¡Es una idea genial! Y Lety... supongo que también quieres a Caro como testigo, ¿no?
L - Sí... me encantaría... y así ella no podría negarme el permiso para faltar al trabajo, jijiji

Fernando iba a besarla nuevamente cuando recordó:

F - ¿Qué hora es?
E (viendo el reloj) - Son las 7:45
F - ¡Tenemos que volver a la casa de inmediato! Le dije a Santamaría que lo esperábamos a las 8 y ya casi son...
L - ¡Es cierto! Se nos fue el tiempo haciendo planes...
F - Tenemos toda la noche para seguir planeando, pero ahora hay que ir a trabajar... Podemos revisar los archivos que traigo en lo que llega el abogado.

Lety se levantó y empujó la silla en dirección a la casa, y estaba tan abstraída escuchando a Fernando que no se dio cuenta de que un hombre los seguía.
De hecho ese hombre la seguía desde la tarde, y había observado todo lo sucedido en el parque... aunque estaba lejos y no escuchó nada de lo que planeaban...
Ese hombre era...

ALDO - Leticia mi amor ¿a dónde vas? ¿y quién es ese hombre de la silla? ¿por qué lo besas y lo abrazas? Tengo que investigarlo ya que tú no me dices nada...