Capítulo 19 - CUBETADA DE AGUA FRÍA

Cuando llegaron a la casa, el abogado ya les estaba esperando, así que lo hicieron pasar a la sala para platicar.
Santamaría les explicó que debido al embargo, la presidenta de FilmoImagen debería quedarse a cargo de Conceptos, ya que la empresa ahora era suya... De no hacerlo, sus otros acreedores (los bancos) podrían ir a reclamar el pago de sus adeudos y seguramente tendrían que rematarla para cumplir.

Lety estaba muy preocupada... ella nunca pensó que la situación fuera tan grave. Había viajado a Acapulco para olvidarse de todo lo que había vivido en Conceptos, pero ingenuamente creyó que con la carta poder sería suficiente para resolver todos los problemas...
Las palabras del abogado cayeron como una cubetada de agua fría sobre sus hombros... Por fin estaba viendo la dimensión del problema que tenía encima, y lo único que la tranquilizaba era saber que Fernando iba a estar a su lado en todo el proceso.

Desde que entraron a la casa, Fernando había estado tomándola de la mano, haciéndole sentir su apoyo... El Licenciado Santamaría lo había notado, así que preguntó:

LIC. SANTAMARÍA - Disculpen que me meta pero... ¿qué clase de relación tienen ustedes?
FERNANDO (sonriendo) - Lety y yo vamos a casarnos... estuvimos alejados un tiempo, pero ahora que nos reencontramos ya no queremos separarnos nunca más.
LS - Ya veo... (pensando) ¿Ese alejamiento tuvo algo que ver con el embargo a Conceptos?
F - No... el embargo precautorio se realizó casi desde que nació FilmoImagen... era una medida para que no embargaran a Conceptos, pero no debía ejecutarse para que nos dieran tiempo de sanear las finanzas...
LETY (interrumpiéndolo) - Pero en cierto modo sí tuvo que ver... Cuando yo renuncié a Conceptos entregué el balance real a los accionistas de Conceptos, y por eso fue que todos supieron del embargo...
LS - ¿Renunció usted porque terminó su relación con Don Fernando?
L - Podría decirse que sí...
F (nervioso) - Esteeee... mire licenciado... a los dos nos ha costado mucho trabajo perdonarnos por esa parte de nuestra historia... y la verdad no quisiera ni acordarme de cómo fueron los días sin mi Lety...
LS - No les pregunto para hacerles sentir mal, sino porque se me ocurre que podríamos usar esta circunstancia para atenuar el problema ante el juez...
L - ¿Qué circunstancia?
LS - Pues su próxima boda... díganme ¿bajo qué régimen van a casarse?
F - ¿Qué es eso?
LS - Pueden elegir casarse por bienes separados o mancomunados...
F - La verdad no hemos hablado de eso... ¿cuál te parece mejor?
L (pensando) - No sé. Licenciado, dice que nuestra boda puede ayudarnos a arreglar el problema... ¿cómo puede ser eso?
LS - Es muy simple. Si se casan por bienes mancomunados sus propiedades se convierten en patrimonio de ambos, y por lo tanto Don Fernando se convertiría en dueño de la mitad del adeudo... Es decir que se convertiría en otro acreedor de Conceptos.
F - ¿¡QUÉ?! ¿Cómo puede ser posible eso?

Fernando pegó un brinco en la silla, lo que le provocó un gran dolor en las costillas lesionadas. Lety se acercó a revisar que no se hubiera lastimado nuevamente, y al comprobar que no, preguntó:

L - ¿Eso es legal? Yo creía que no se puede ser deudor y acreedor a la vez...
LS - Justo de eso estoy hablándoles. Se me ocurre decirle al juez que usted aceptó que FilmoImagen hiciera los préstamos a Conceptos con el único fin de ayudar a su novio...
F - ¡Es que así fue! si no fuera por Lety, los bancos ya hubieran hecho el remate y mis padres hubieran perdido su patrimonio...
LS - Tiene razón, pero le recomiendo que ante el juez solo diga que su novia lo quiso ayudar haciéndole los préstamos... y que fue por una discusión personal que ella decidió embargarlos. Todos sabemos que el embargo fue para proteger a Conceptos, pero si se lo dice al juez podría considerar que actuaron con dolo...
L (avergonzada) - Y así fue... todo lo hicimos para que los bancos no pudieran cobrar, aunque también renegociamos los adeudos para pagarles en un plazo razonable.
LS - Sí, lo sé... pero si quieren rescatar a Conceptos, van a tener que hacer lo que les digo.

Ambos se vieron a los ojos, y respondieron a la vez:

L y F - Está bien...
LS - Necesito saber con cuánto tiempo cuento... ¿para cuándo han programado la boda?
F - Pues queremos ir mañana a la oficina del Registro Civil...
LS - ¿Ustedes solos? ¿Y qué opina su familia Don Fernando?
F - Ellos no saben nada todavía. Ni tampoco los padres de Lety. Pensábamos avisarles de la boda hasta que yo pueda viajar de regreso a México, que será en un par de meses.
LS - No Fernando... eso no está bien. Si queremos que el juez reconsidere la situación, es indispensable que sus familias estén presentes en la boda y que apoyen su unión...
L (temblando y con el tic del ojo) - Pero... pero... yo no puedo decirle nada a mi papá... ¡me va a matar si sabe la verdad!
LS - ¿Pero qué tiene de malo que ustedes se casen? se les nota que están muy enamorados...
F - Sí, Lety es el amor de mi vida, pero el problema es que casi nadie sabe de nuestra relación...
LS - ¿Por qué? ¿acaso hay algún impedimento?
F (abrazando a Lety) - Pues ahora ya no... pero hasta hace muy poco tiempo yo estaba comprometido con otra mujer, y nuestro noviazgo permaneció oculto a casi todo el mundo...
LS - Entiendo. Bueno... pues entonces creo que sí es mejor que sigan adelante con sus planes y que busquen el mejor momento para informar a sus familias. Pero que sea pronto, porque debemos renegociar con el juez.
L (poniéndose seria) - Sí... tenemos que reunir valor para decirle la verdad a Don Erasmo Padilla... y que pase lo que tenga que pasar...