Fernando sigue creyendo que está muerto... o al menos en la mitad de un sueño. Le parece increíble que Lety (¡su Lety!) esté ahí en Acapulco, junto a él. Ella sigue teniendo la mirada de dolor con que salió de Conceptos, ¡pero está junto a él!
Un par de lágrimas sale de los ojos de Lety, y Fer intenta levantarse para limpiársela, pero el dolor se lo impide y solo puede quejarse. Entonces vuelve a salir el barman, que está preocupado y quiere checar si ya se llegaron por Fernando.
BARMAN - Señorita, ¿usted fue la que llamó hace rato?
LETY (enojada al recordar que Fernando la usó) - No... Yo llegué por casualidad. Iba a entrar al restaurant de al lado, pero lo vi aquí tirado y me acerqué a ver si podía ayudarle. Nunca imaginé que fuera a encontrarme a Don Fernando aquí... y en estas condiciones...
FERNANDO (balbuceando) - Mira... ella es mi Lety, de la que estuve hablándote...
B - Mucho gusto señorita... se nota que él está completamente destrozado por su rompimiento. Por favor, dele otra oportunidad...
L (sorprendida) - ¿De qué habla? él me traicionó y me rompió el corazón...
En eso, Fernando intenta levantarse nuevamente y no puede, por lo que cae de lado lastimándose más... su grito de dolor se oye hasta adentro del bar, por lo que empiezan a salir varios curiosos para verlo.
El barman le revisa el costado y dice:
- Parece que tiene un par de costillas rotas; creo que lo mejor sería que lo llevara a un hospital...
L - ¿Pero yo por qué? yo solo iba de paso... Además, usted me dijo que habían llamado y venían por él. Déjeme adivinar, ¿la que llamó era Marcia Villarroel?
B - No sé... se oía medio histérica y no pude ni preguntarle su nombre. Solo dijo que venía de la capital...
L - Sí... de seguro era ella. Y seguro lo cuidará mejor que yo. Además, me están esperando allá adentro...
B - Por favor señorita... yo lo llevaría pero tenemos muchos clientes esta noche... no puedo dejar sola la barra... y la verdad me preocupa que Don Fernando se empeore mientras esperamos... mírelo, se nota que le cuesta respirar...
F (esforzándose muchísimo para hablar) - Lety, por favor... ayúdeme... no deje que me lleve Marcia, que es capaz de romperme las otras costillas si me ve aquí con usted...
Lety se da cuenta de que Marcia no le creerá si le dice que llegó ahí por casualidad... Don Fernando tiene razón. Así que decide llevarlo al hospital más cercano para que lo atiendan y luego regresar a dejar los datos para que puedan localizarlo...
De nuevo es su corazón el que tiene el control, así que toma las llaves que le da el barman y pide ayuda a un par de curiosos para cargar a Fernando hasta su auto...