Capítulo 4 - BUSCANDO A...

El tic del ojo de Lety volvió cuando se acercó al doctor. Acababa de descubrir que Fernando la amaba y quería que él se recuperara pronto para que pudieran hablar...

DOCTOR - Usted trajo al hombre golpeado, ¿verdad?
LETY - Sí...
D - ¿Es familiar del herido?
L - No... yo... (dudando) bueno, soy su novia... ¿puede decirme cómo está?
D - No se preocupe señorita... él está fuera de peligro. Tenía lesionadas varias costillas, y una de ellas le hacía presión en los pulmones, y por eso le costaba respirar... pero ya lo solucionamos.
L (suspirando aliviada) - Gracias a Dios...
D - Aunque debo confesarle que lo que me preocupa es su hígado...
L - ¿También se lesionó por los golpes?
D - No... Lo que sucede es que le hicimos varias pruebas y la concentración de alcohol en su sangre es demasiado elevada, y si sigue así el hígado tendrá daños irreparables... De hecho tendrá que seguir un tratamiento para que no tenga secuelas. Se nota que no ha parado de beber en al menos una semana.
L (sorprendida) - No pensé que estuviera tan mal !!! Pero no se preocupe, que yo me encargaré de que se controle.

El doctor se despidió y fue a atender a una niña que iba llegando. La sala de urgencias es así... no hay mucho tiempo libre.

Mientras tanto, Lety no dejaba de preguntarse ¿por qué dije que soy su novia? Y luego se tranquilizó diciendo que de otra manera no le hubieran dado la información...
Estaba muy preocupada por el comentario del doctor: ¡una semana bebiendo! ¿qué rayos tenía Don Fernando en la cabeza? ¿por qué trataba de autodestruirse?
Entonces se dio cuenta de algo: ¡ella llevaba ya una semana en Acapulco! ¿sería por eso que él empezó a tomar?
Su cabeza todavía tenía dudas, pero su corazón le decía que tenía que estar cerca de Fernando para poder aclararlas...

En el restaurant, Aldo y su papá estuvieron platicando animadamente... La verdad ni se acordaban de que Lety se había quedado afuera hasta el momento de pagar. Entonces Don Fausto preguntó:

- Hijo, ¿no te preocupa dónde puede haberse metido tu amiga?
ALDO: ¡Es verdad! Leticia nunca regresó... ¿qué le habrá pasado?

Al salir vieron que ya no estaba el hombre tirado, así que entraron al bar para preguntar por Lety.

BARMAN - ¿Qué les sirvo amigos?
A - No... nada. Solo quería preguntarle si no vio a dónde se fue una señorita que estaba afuera junto a un hombre herido. Su nombre es Leticia.
B - Pues la verdad no... Yo he estado aquí con mucho trabajo y ni cuenta me di a qué hora se lo llevarían, ni si había gente con él...

El sexto sentido del barman le decía que no debía darle información a ese tipo. Tenía una vibra muy rara, y era mejor que lo mantuviera alejado de Fernando, que sí le había caído muy bien.

A - Bueno... espero que se haya ido a su hotel. Iré a buscarla allá... Gracias.
B - De nada...

Aldo salió y llamó al hotel, pero nadie contestó el teléfono y se imaginó que Lety ya se habría dormido. Supuso que ella había preferido dejarlo solo para que aclarara todo con su padre... y se fue a su casa a dormir.

En ese momento, Marcia ya se había registrado en un hotel, pero no podía dormirse... Estaba desesperada porque llevaba un buen rato marcando al celular de Fernando pero no le contestaba (se había quedado en la bolsa del saco, así que estaba encerrado en la cajuela de su auto ;))
Ella ODIABA no poder controlar la situación, y no estaba muy convencida de que él realmente se hubiera regresado a México... pero a esa hora no podía hacer más, así que decidió seguir intentando por la mañana.

Lety seguía en la sala de espera. El doctor había salido y le había dicho que iban a trasladar a Fernando a una habitación, y que entonces podría verlo... ella estaba ansiosa, ya que se hizo el propósito de cuidarlo hasta que pudieran aclarar todo lo que había pasado...