Capítulo 6 - EL AMOR FLOTA EN EL AIRE
Fernando abrió mucho los ojos... Estaba sorprendido por lo que Lety le dijo...
FERNANDO - Mi Lety... dime la verdad... sigo soñando ¿verdad? Porque me pareció que dijiste que...
LETY - Que iba a quedarme a su lado. Es verdad... Fui una tonta al salir de Conceptos sin permitirle explicarme nada...
F - ¡Ay mi Lety! no sabes lo feliz que me hace el tenerte así, a mi lado... Sufrí tanto los últimos días pensando que me odiabas y que no querías saber nada de mí...
L - Lo sé... el doctor me dijo que por su prueba de sangre se notaba que llevaba una semana bebiendo...
F - Sí... sé que no fue la mejor solución, pero solo con alcohol podía calmar un poco el dolor en mi corazón...
L - No se preocupe. Aquí estoy yo para ayudarlo y vigilar que no vuelva a tomar... El doctor me dijo que eso podía causar un daño irreversible a su hígado...
F - ¡Es que yo quería morirme Lety! No soportaba la idea de seguir viviendo con tanta culpa... sabiendo que te lastimé tanto... y sabiendo que no iba a volverte a ver...
De pronto Fernando se queda pensando. El cambio de actitud de Lety es radical... ¿cómo ocurrió ese milagro?
F - Pero dime Lety, ¿qué pasó para que cambiaras tu opinión sobre mí? En Conceptos me hiciste ver que me odiabas...
L - Es que... (mete su mano a la bolsa del sueter) encontré esto (estira la mano mostrándole la servilleta)
F (emocionado al reconocer lo que ella le mostraba) - Dios !!! Dios me ayudó !!! Él era el único que podía ver cuánto sufría por perderte... y él hizo que tú encontraras ese mensaje que escribí hace unos días en un bar...
L - Sí... él me hizo abrir los ojos. Y seguro fue él quien me hizo acercarme cuando estaba tirado afuera de ese bar...
Fernando iba a decir algo más cuando vio entrar a un doctor y una enfermera. Ambos llevaban charolas con comida. Lety volteó y reconoció a ambos... era el doctor que había hablado con ella en la madrugada y la enfermera que subió con ella...
DOCTOR - Vaya vaya... los veo más animados a los dos...
ENFERMERA - Parece que a nuestro paciente le hizo bien esta visita...
F (sonriendo) - Sí... mientras tenga a mi Lety al lado yo estoy perfecto.
E - Bueno... pues para que se acabe de recuperar le trajimos el desayuno.
D - Y también trajimos algo para la señorita. Ya me dijo Martha que no ha comido nada desde ayer en la tarde, y no quiero que se nos vaya a desmayar, o tendremos que internarla también...
E - Yo soy Martha... Martha González a sus órdenes. Me alegra mucho verlo despierto, y espero que tenga buen apetito...
F - Imagínese... no he comido nada en casi una semana... Pero teniendo a Lety junto a mí, me vuelven el hambre y las ganas de vivir...
D - Tenemos que hablar sobre eso... pero será después. Por ahora lo más importante es que coma y se recupere... Bueno, que se recuperen los dos, porque la señorita está demasiado pálida...
L - Es por la preocupación...
D - Sí, pero justo por eso permití que subiera a verlo. Noté la angustia que tenía en la sala de espera...
F - ¿De verdad Lety? ¿Estabas preocupada por mí?
L - Claro que sí... yo me hubiera muerto si le pasaba algo...
D - Bueno, basta de palabras... los dejamos para que coman. Pueden oprimir este botón (señalando) si necesitan cualquier cosa y Martha vendrá enseguida... ya le encargué que esté muy al pendiente de usted para que se recupere pronto, señor. Quedo a sus órdenes...
F - Muchas gracias doctor... (busca el gafete con su nombre)
D - Mi nombre es Pablo Valencia... (se estrecharon las manos y salió)
Entonces Martha tomó el control de la cama y explicó a Lety cómo hacer para que se enderezara y que Fernando no tuviera que moverse mucho... Después de eso salió también, dejándolos solos...
Al pie de la cama estaba una de esas mesas altas que pueden correrse sobre las camas de hospital, y Lety la acercó para que comieran.
L - ¿En qué estábamos?
F - En que me estabas diciendo que ahora sí cree que la amo...
L - Sí, es verdad. Lo amo Don Fernando... y ya no quiero seguir engañándome a mí misma...
F - Pues entonces demuéstramelo...
L (ruborizándose) - ¿Cómo?
F - Pues así... acércate...
Lety se inclinó hacia él... sus rostros quedaron muy cerca. Él veía sus labios con ternura, y ella lo contemplaba llena de amor. Entonces no resistió más y lo besó...
Al principio fue apenas un roce de labios, pero en cuanto sus bocas se reconocieron la pasión despertó... y un instante después se besaban de la misma forma en que lo habían hecho por última vez, en la pequeña oficina de Lety en Conceptos.
Solo que esta vez no era un beso de despedida, sino el comienzo de una nueva etapa en sus vidas...