Lety tomó un taxi hacia el hotel donde se hospedaba con Carolina.
Todo el camino recordó el beso de Fernando y todas las tonterías de las que se reían mientras le daba de comer... Le pareció increíble lo fácil que era divertirse con él, aún cuando se le notaba que los vendajes le apretaban cuando trataba de reír...
Todavía tenía la servilleta y la cartera de Fernando guardados en la bolsa de su sueter... Quiso llevárselos consigo para recordarse a sí misma que él la amaba y tener valor para enfrentar a Aldo.
Y es que Aldo sí era importante para ella... aunque le hubiera dicho a Fer que solo era "un compañero de trabajo".
Después de todo, él la había rescatado del mar, la había escuchado cuando necesitaba desahogarse, y le había ofrecido su apoyo incondicional. Y ella ya se imaginaba que a él no le gustaría saber que después de todo, había perdonado a Fernando...
Pero bueno -seguía pensando- Aldo no vio todo lo que yo vi en los ojos de Fernando, y yo sé que él es sincero y que quiere que esté a su lado por siempre... ¡y además ya es libre!
Lety aún tenía muy presente la llamada que recibió Carolina cuando ellas iban llegando a Acapulco. Ese día Doña Marcia le había llamado para informarle que la boda se había cancelado y que ella había roto su compromiso con Fernando. En ese momento Lety se sorprendió mucho, pero a la vez se alegró de que él se hubiera librado de esa mujer obsesiva y celosa...
Al fin llegó al hotel, y de inmediato corrió hacia su habitación. Quería darse un baño rápido antes de buscar a Carolina y hablar con ella...
Estaba abriendo la puerta cuando...
ALDO - ¡Lety! que gusto verte... (se le queda viendo) Pero... ¿qué haces con la misma ropa de ayer? Yo me imaginé que anoche habías querido dejarme hablar a solas con mi padre, y por eso ya no te vine a buscar... Vine a buscarte para ir a desayunar...
LETY - No gracias, no puedo. Anoche tuve que hacer algo urgente... después te cuento. Y ahora tengo que bañarme y cambiarme, porque las actividades inician en media hora.
A - Está bien... no te entretengo más.
Dio la vuelta para irse cuando...
A - ¡Caro, mi amor! ¿cómo amaneciste?
CAROLINA - Aldito... ¿qué haces aquí tan temprano?
A - Vine a buscarlas para desayunar antes de empezar el trabajo...
L - Pero yo le dije que no puedo porque todavía no me he arreglado...
C (colgándose del brazo de Aldo) - Bueno, pues entonces te acompaño para que no comas solito... Lety, ¿te espero dentro de media hora en el salón de ensayos?
L - Claro que sí Doña Carolina...
Lety entró a su cuarto corriendo, se bañó y vistió rápidamente y se fue a trabajar.
El día estuvo lleno de actividades y no tuvo tiempo para hablar de nada con Caro o Aldo, así que cuando por fin terminaron ya era de noche y solo tuvo tiempo para despedirse y salir corriendo al hospital... se le habían hecho eternas las horas sin ver a Fernando.